sábado, 29 de mayo de 2010
Patricio escribe desde Noelia
Jujuy
Cuando me vaya lejos, por tierras arribeñas,
y me fatigue el áspero camino del breñal
Atahualpa Yupanqui
se emprende un rumbo, se domina una pelota como un planeta privado,
se juega a Dios cada mañana con el desayuno y la puerta de la casa
que se cierra tras de uno al salir. se emprende un rumbo,
se decide lo que hay y lo que no, se flirtea con la muchacha o el muchacho
interrumpidos por la música monotónica de la ciudad, se arma la vida
entre los vaivenes de metro y las horas de sueño que se quedan
atascadas en la almohada, siempre, así mismo son las cosas.
uno habla de antigüedades con los jóvenes, uno habla
de emprender el rumbo, dominar la pelota y jugar a gol. se hace uno
de razones, de preguntas y de razones, de sinrespuestas. se llena esta bolsa de basura
con objetos preciosos para atesorar, y se encaraman unas sobre otras
las bostas disecadas en la pared del dormitorio. se emprende un rumbo cada noche
al dormir. se evita la verdad a toda costa, se acuesta uno con plantas carnívoras
rogándole al altísimo ese placer, ese último minuto de gozo.
de pronto las cosas acaban. se arma otro camino, se va uno de rondas
con otras sandalias en los pies, y los pies confunden los pasos. ya no más, dice uno,
esto queda aquí, y se busca una señal que otros reconozcan. quizás, al pasar
otros verán que en este punto renunciamos a la promesa de vivir para siempre,
que vos y yo ya no somos el mismo cuerpo.
quizás me encuentres aquí mismo cuando ya vengas de regreso,
una piedra blanca, o un puñado de carne seca,
o mis ojos.
Patricio Mujica
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4 comentarios:
Muy bueno.
"renunciamos a la promesa de vivir para siempre"
sí. renuncio.
:)
gracias, Pato!
Pipipi, me dio pena, ñomito mío.
qué bien empieza, Pato, y qué bien acaba
hacía tanto que no te leía
¿todo bien compañero?
abrazo!
ape
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